Entradas

La Salud es Primero

Estamos en una época donde el cuidarse se ha vuelto esencial, los índices de obesidad en México han sido tan elevados que nos lleva a ocupar el primer lugar en obesidad en el mundo,  ahora más que nunca se promueve y muchos procuran comer sano, hacer ejercicio y acudir al médico para tener una buena salud.

Estoy de acuerdo en cuidar la salud para tener una vida más prolongada y libre de enfermedades el mayor tiempo posible, me agrada que se empiece a tomar en serio un temas tan delicado como la salud y que incluso este año, la Secretaría de Hacienda esté tomando la visita a un nutriólogo como un gasto deducible, pero vale la pena enfocar este punto de la salud a un nivel menos común y muchas veces dejado de lado, la salud de la empresa.

La salud de la empresa

Y es que empezamos a caer muchas veces en ciertas prácticas que se dan por diferentes razones, ya sea porque la operación nos consumió cuando la empresa comenzó y hoy es complicado retomarlo o bien por que tendemos a padecer de “ceguera de taller” y es que, en similitud con una persona que por una gripa mal cuidada puede terminar con una enfermedad crónica u otra con un cáncer que en ocasiones está tan avanzado que no se puede parar, la empresa también sufre de enfermedades, desde la crónicas hasta mortales. Cuando la molestia no es atendida a tiempo puede desencadenar un cáncer;  en ocasiones nos sentimos infalibles, en parte porque nuestro sistema de educación muchas veces se enfoca más en el resultado individual que en el trabajo en equipo y en nuestros días parafraseando a la Madre Teresa de Calcuta “Quien no sabe trabajar en equipo, no sirve para hacer negocios”

En nuestro negocio es común ver  temas recurrentes en las mipymes y en grandes corporativos:

  • Ventas Bajas
  • Alta rotación de Personal
  • Conflictos en el equipo comercial
  • Ineficiencia en procesos o re trabajos

¿Por que?, No importa el esfuerzo puesto por los directivos de la empresa, no importa el dinero “invertido” en arreglar emergencias, no importan los cursos o desarrollos realizados internamente, no importa lo que se esté haciendo si va encaminado a resolver solamente las heridas superficiales y no el problema de raíz, el tema es que a pesar de las mejores intenciones por mejorar, muchas veces no se puede solucionar porque no se encuentra el origen de los síntomas, incluso en ocasiones no se puede visualizar la magnitud del problema que la empresa está presentando, ¿porqué?

La ceguera de taller

Estamos tan inmersos en el proceso que tendemos a obviar ciertas características del producto o proceso, tendemos a asumir que el personal que contratamos sabe hacer el trabajo como nosotros exactamente lo queremos y no siempre es así. Aquí es donde hace su aparición el consultor, es cuando la empresa debe asistir a consulta antes de que el problema sea más grave.

Como el doctor, los consultores  siempre estamos actualizados en información y en constante capacitación para así poder ofrecer un mejor servicio a su paciente-cliente. Trabajar mano a mano con el cliente para tener una comunicación efectiva, realizando un trabajo en equipo.

Siempre es bueno tener una mirada externa para ver dónde nos estamos atorando, que estamos obviando, asumiendo; y por supuesto se debe seguir el tratamiento pues la responsabilidad recae en el gerente de ventas, el director administrativo o el dueño y sin duda, también como en la salud hay muchas empresas que no acuden a un consultor por miedo o indecisión y cuando deciden tomar acción, puede ser muy tarde. El consultor no desaparecerá los problemas por arte de magia ni tampoco podrá dar un consejo profundo con una sola cita pero creemos firmemente que hay que dar el primer paso.

En Vendedores.Work estamos de acuerdo con Cesar Enríquez Morán consultor y columnista de Forbes México, en que: “El Conocimiento que no se comparte es como agua estancada, tarde o temprano se echa a perder y pierde su utilidad” Y buscamos desde nuestra trinchera poder compartir nuestros logros, nuestros fracasos, nuestras ideas a futuro y lo que nos está funcionando ahora para que los ejecutivos,empresarios y emprendedores puedan aprender cada día algo nuevo y nosotros a su vez podamos también aprender y conocer ciertos puntos de vista que podamos mejorar, solo nos queda preguntar ¿Ha visitado tu empresa al doctor empresarial?

Recuerda que: “Quien no da resultados, da pretextos” Para más consejos y desarrollo interpersonal del vendedor, no olvides suscribirte a nuestro blog y recibir nuestras actualizaciones.

Deja una respuesta :

* Your email address will not be published.

WhatsApp chat